Navidades Mediterráneas
Convierte estas fiestas en Navidades mediterráneas, salud y tradición para finalizar el año.
Con las Navidades llegan las comilonas, los excesos, pero también las preocupaciones con la comida. Nuestra mejor propuesta: unas Navidades mediterráneas son, sin duda, unas Navidades saludables.
La dieta mediterránea se originó en la conocida “cuna de la civilización”, la cuenca del mar Mediterráneo. Tiene su origen en un estudio observacional, realizado a mediados del siglo XX. Dicho estudio fue el primero sobre relación entre estilo de vida y factores de riesgo cardiovasculares. Se trata del famoso Estudio de los Siete Países (Italia, Grecia, antigua Yugoslavia, Holanda, Finlandia, Japón y EE.UU), cuyos resultados apuntaron que el patrón de alimentación detectado en Italia, la antigua Yugoslavia y Grecia de las décadas de 1950 y 1960 se asociaba a menor riesgo de enfermedad coronaria y mortalidad, acuñándose así el concepto de “Dieta Mediterránea” y señalando potencial beneficio para la salud humana.
Esta cultura milenaria recoge una forma ideal de alimentarse y un estilo de vida completo. Unas Navidades mediterráneas son Navidades repletas de salud y menús propios de nuestra cultura.
Hoy en día, existe una preocupante tendencia a “optimizar” la alimentación, separando lo fisiológico de lo social. Sin embargo, es idiosincrasia de la raza humana asociar el acto de comer con la interacción social. Lo contrario es deshumanizarnos. Comer va más allá que el simple hecho de alimentarnos. Comer es un acto social, emocional, familiar. Precisamente por esto, en Navidades todas las celebraciones se dan alrededor de la mesa.
El concepto base de la Dieta Mediterránea es “más mercado y menos supermercado”. En estas fiestas, tocan Navidades saludables y mediterráneas, por lo tanto aprovecha a llenar tus platos de manjares de mercado: exquisitas carnes, pescados y mariscos, a ser posible de origen nacional; acompañados de verduras y frutas frescas, de proximidad, de tantos colores y sabores como puedas y, siempre, de temporada.
Aprovecha los días no festivos para incluir legumbres en tus platos, así compensarás el exceso de proteína animal propio de los menús festivos.
Además, si como tantas otras personas, eres amante del pan, no renuncies. Prioriza panaderías locales con masa madre e ingredientes de calidad, preséntalo en porciones pequeñas, así no abusarás ni desplazarás a otros grupos de alimentos.
Para cocinar, siempre, aceite de oliva virgen extra.
Los lácteos también son alimentos muy valorados en la dieta mediterránea. Huye de los postres ultraprocesados. Ponte el delantal y prepara deliciosos postres a base de yogur y kéfir y dale un festín a tus bacterias, ellas adoran estos manjares; ya sabemos que sin son felices ellas, felices nosotros.
Pese a que estos días son días de excesos y comilonas por doquier, intenta no pensar en ello. Si consigues encontrar un equilibrio, la balanza no tiene por qué notarlo. En este contexto presumiblemente hipercalórico, hasta los frutos secos tienen cabida, sus calorías aportan más beneficios que perjuicios.
Estas Navidades mediterráneas, diseñar un menú equilibrado y saludables no está reñido con sabroso y llamativo. Busca recetas con ingredientes saludables y prepara generosas guarniciones de vegetales, hay ensaladas con más glamour que el mismísimo caviar.
Son tiempos de reencuentros y brindis, mantén siempre un consumo responsable y prioriza las bebidas fermentadas como el vino y la cerveza, ya que siempre son mejor opción que otras bebidas espirituosas.
Y si quieres dar sabor a tus platos, no escatimes en hierbas y especias, sustituye el exceso de sal por una variedad de estos saborizantes saludables.
La planificación, aún siendo fiestas, es importante. Coge papel y lápiz y elabora tus menús, siempre teniendo en cuenta las siguientes premisas:
- Consume diariamente 2-3 raciones de fruta.
- Incluye en tu menú diario 2 o más raciones de verduras-hortalizas.
- Añade legumbres 3-4 veces por semana.
- Toma diariamente alguna ración de cereales integrales.
- Come frutos secos, moderadamente. Varias veces por semana.
- Consume semanalmente huevos y pescados, carnes en menor frecuencia, priorizando blancas.
- Opta por técnicas culinarias sencillas como vapor, horno o crudo.
- Cocina con poca sal y usa especias o hierbas aromáticas.
Y, no olvides, lo más importante de todo: aléjate de mensajes radicales. Se olvidan de la adherencia, dilapidan la tradición y juegan con tu salud. Cuchareo, abrazos y besos es lo que toca. Navidades saludables y mucho amor.
Bibliografía:
Descárgatela aquí: Guía Dieta Mediterránea
Nutriprow Tean
