Dieta nórdica: todo lo que debes saber
La dieta nórdica es un patrón alimenticio que incorpora alimentos comúnmente consumidos en los países nórdicos: Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia e Islandia. Fue creada en 2004 por un grupo de nutricionistas, científicos y chefs para abordar las crecientes tasas de obesidad y las prácticas agrícolas insostenibles en estos países.
Esta dieta propone comer alimentos de origen local y de temporada, entre los que se incluyen:
- Cereales integrales, especialmente el centeno, la cebada y la avena.
- Frutas, especialmente bayas.
- Alimentos de origen vegetal, entre los que también destacan algunos tubérculos, remolachas, nabos y zanahorias.
- Pescados grasos como el salmón, el atún, las sardinas y la caballa.
- Productos lácteos bajos en grasa como el yogur Skyr.
- Legumbres.
Cabe destacar que la dieta nórdica es bastante similar a la dieta mediterránea, prioriza los cereales integrales, como la cebada, el centeno y la avena, las bayas, las verduras, los pescados grasos y las legumbres, y es también baja en dulces y carnes rojas. La dieta nórdica favorece un enfoque centrado en las plantas que también incluye cantidades moderadas de pescado, huevos y algunos productos lácteos. Como también hace hincapié en el consumo de productos de origen local y cosechados de manera sostenible, el pescado que se presenta en la dieta nórdica tiende a ser el pescado graso de agua fría autóctono de la región: arenque, caballa, salmón y sardinas. Estos pescados son ricos en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular.
La mayor diferencia que podemos encontrar entre las dietas se encuentra en el tipo de aceite utilizado. Si bien en la dieta mediterránea se utiliza el aceite de oliva de forma abundante, en los países nórdicos no abundan las aceitunas. Por lo tanto, el aceite de colza, también conocido como aceite de canola, es la principal fuente de grasa.
Al tratarse de una dieta relativamente nueva, no se ha estudiado tan extensamente como otros patrones más longevos como la dieta mediterránea, pero al seguir principios similares, se cree que los beneficios para la salud son parecidos.
Respecto a los efectos que tiene la dieta nórdica en la salud, parece ser eficaz para perder peso a corto plazo, incluso sin restringir las calorías en exceso. Aún así, comoen el resto de dietas, es posible que la persona recupere el peso perdido pasado un tiempo. En términos generales, cualquier dieta que enfatice los alimentos integrales en lugar de la comida occidental estándar, nos va a llevar a una pérdida de peso y mejora de la salud. Sin embargo, la alimentación saludable es mucho más que la simple pérdida de peso.
Dieta nórdica para la salud
Tenemos evidencia de algunos de los efectos de la dieta nórdica en distintos marcadores de salud:
Presión arterial
En un estudio de 6 meses en personas obesas, la dieta nórdica redujo la presión arterial sistólica y diastólica en 5,1 y 3,2 mmHg, respectivamente, en comparación con una dieta de control. Otro estudio de 12 semanas encontró una reducción significativa en la presión arterial diastólica en participantes con síndrome metabólico.
Colesterol y triglicéridos
Aunque la dieta nórdica es alta en muchos alimentos saludables para el corazón, sus efectos sobre el colesterol y los triglicéridos son inconsistentes. Algunos estudios encuentran una reducción en los triglicéridos, pero los efectos sobre el colesterol LDL (malo) y HDL (bueno) son estadísticamente insignificantes. Aún así, otro estudio observó una leve reducción en el colesterol no HDL, así como en las proporciones LDL-c/HDL-c y Apo B/Apo A1, siendo todos ellos fuertes factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
Inflamación
La inflamación crónica es un factor importante de muchas enfermedades graves. Los estudios sobre la dieta nórdica y la inflamación arrojan resultados mixtos. Un estudio encontró una reducción en el marcador inflamatorio PCR (proteína C reactiva), mientras que otros no observaron efectos estadísticamente significativos.
Respecto a los aspectos medioambientales, la dieta nórdica puede ser una buena opción ya que hace hincapié en los alimentos de origen local y cultivados de forma sostenible, con la intención de poder preservar mejor el medio ambiente a largo plazo.
Ingrid Ruud
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